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¿Cuál es el momento idóneo para echarse una siesta?

  • Foto del escritor: Aina John
    Aina John
  • 20 may 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 28 may 2019


Nick Littlehales ha observado que existen dos periodos de recuperación controlados que pueden favorecer a la mayoría de las personas: uno lo llama 'la ventana de mediodía' (en la franja horaria de 13:00 a 15:00) y el otro a 'media tarde' (entre las 17:00 y las 19:00).


Utiliza el que mejor se adapte a tus necesidades. El primero es una forma de complementar los "ciclos nocturnos en armonía con los ritmos circadianos". Ahora bien, el coach es consciente de que no es sencillo incluir esta primera pausa en la rutina debido a los compromisos profesionales o a que uno se encuentra a esas horas en un entorno de trabajo que no promueve los descansos adecuados. Para eso está el periodo a 'media tarde', mucho más realista para la mayoría: "echarse media hora al llegar a casate permitirá, incluso, tener algo de vida social por la noche".

Las siestas abren dos ventanas durante el día, pero también debemos intentar aprovechar ventanas aún más pequeñas de manera regular a lo largo de la jornada si queremos permitir a nuestro cuerpo y mente rendir al máximo. Los descansos son una parte vital del método. "La mayoría de nosotros somos capaces de encontrar algún motivo para levantarnos de la mesa cada noventa minutos en la oficina, y aunque trabajemos en cualquier lugar más restrictivo descansar cada noventa minutos será más sencillo que cada hora".

"Conviene manupular un poco el horario del día, si el trabajo lo permite, para no exponerse a nada muy complejo cuando sabemos que estamos de bajón", anima el entrenador. "Podemos intentar evitar las reuniones en el periodo posterior a la comida, o , al menos, aquellas que fijamos nosotros". ¿Otra fórmula? Podemos modificar nuestras obligaciones para que las tareas menos exigentes coincidan con este periodo en el que cada uno siente menos energía: algo de papeleo, agrupar la documentación, incluso una actividad que implique salir al exterior.

¿Dónde me echo la siesta?

Lo cierto es que podemos echar una siesta en cualquier sitio. "La mayoría de nosotros hemos cabeceado en una reunión y si se puede hacer allí, entonces podemos, sin duda, intentarlo en un entorno más controlado", explica el coach. "Incluso aunque no trabajes para una empresa con programas de bienestar, puedes encontrar algún sitio para hacerlo: una oficina, una sala de reuniones vacía o en un rincón tranquilo del comedor de la empresa. Si no encuentras un lugar en el que tumbarte, puedes hacerlo sentado". También existen lugares especializados donde puedes acudir para descansar, como el citado servicio Byhours del hotel Barceló Sants o el recién inaugurado Siesta & Go en Madrid. Eso sí, si eres de los que puedes acercarte a casa "no uses la cama, opta por el sofá o una butaca, "deja la cama para dormir por la noche".

¿Y si no soy una persona de siestas?

Sin rodeos: "aunque creas que no puedes dormir durante el día, todo el mundo puede, y debería", sentencia Nick Littlehales. Y a las pruebas se remite. Este es un ejercicio sin límite de edad. Puedes intentarlo.

 
 
 

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